El Dow Jones Industrial Average alcanzó este viernes niveles récord, reflejando el optimismo sostenido en Wall Street ante la posibilidad de una próxima bajada de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. La apertura de la jornada mostró un incremento de 268 puntos, equivalente a un 0,6 %, mientras que el S&P 500 avanzó un 0,1 % y el Nasdaq Composite registró una ligera caída del 0,05 %.
Expectativas de recortes de tasas y resultados empresariales sólidos
El índice Dow sobrepasó su récord intradía anterior fijado el 4 de diciembre, acercándose a un cierre histórico que requeriría subir 103 puntos adicionales, o un 0,23 %. Este comportamiento ha sido impulsado por el sólido rendimiento de compañías como UnitedHealth, cuyas acciones aumentaron un 10 % luego de que se anunciara la inversión de Berkshire Hathaway en la empresa, a pesar de que las acciones habían tenido una baja del 41 % en lo que va del año.
A lo largo de 2025, tanto el S&P 500 como el Nasdaq han alcanzado múltiples máximos históricos, mientras que el Dow busca consolidar su primer récord de cierre desde diciembre. La expectativa de un ciclo de recortes de tasas por parte de la Fed ha sido uno de los factores clave que impulsan a los inversores, incentivando la compra de acciones ante la perspectiva de rendimientos más atractivos en comparación con los bonos y fomentando el gasto y la inversión en la economía.
Volatilidad controlada y respuesta del mercado a los datos de inflación
Recientes indicadores económicos han contribuido al comportamiento mixto de los índices. Los datos del índice de precios al consumo (IPC) de julio mostraron una inflación anual alineada con las expectativas, lo que reforzó las proyecciones de recortes de tasas y generó un repunte del mercado a comienzos de la semana. Entre martes y miércoles, el Dow subió 947 puntos, o un 2,15 %, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron máximos históricos consecutivos.
Sin embargo, el índice de precios al productor (IPP) de julio reveló un aumento de la inflación mayorista a su ritmo mensual más rápido en tres años, lo que inicialmente frenó las expectativas de reducción de tasas y provocó un retroceso temporal de las acciones. Pese a ello, el mercado logró estabilizarse y cerrar la jornada sin cambios significativos, evidenciando resiliencia ante las tensiones inflacionarias y las políticas arancelarias vigentes.
Efectos de la inteligencia artificial y la política de comercio
El entusiasmo por la inteligencia artificial ha sido otro factor que sostiene el optimismo en Wall Street. Los inversores continúan apoyando empresas tecnológicas de alto rendimiento, como Nvidia, que se incorporó al Dow en noviembre, y ha experimentado un incremento del 35 % en su valor este año. Asimismo, compañías como Boeing, Goldman Sachs y Microsoft han mostrado subidas destacadas, consolidando el impulso alcista del índice.
Simultáneamente, las políticas de comercio en Estados Unidos y la implementación de tarifas han generado algo de incertidumbre en precios y costes, aunque no han conseguido detener el avance positivo del mercado. La volatilidad sigue baja, con el índice de miedo de Wall Street (VIX) alcanzando su punto más bajo del año, lo que demuestra confianza en los inversores a pesar de los riesgos económicos subyacentes.
Un repunte continuo para el Dow
El mercado de acciones en Estados Unidos ha vivido un año muy variable. Desde comienzo de abril, el Dow había disminuido un 16 % desde su anterior máximo, rozando su pérdida más significativa desde 1932. La eliminación momentánea de impuestos por parte del gobierno estadounidense facilitó una recuperación veloz, llevando al índice a aproximarse a niveles históricos.
El aumento del Dow ha sido estimulado por la recuperación de acciones clave y la solidez general del mercado debido a los robustos resultados corporativos. La mezcla de expectativas de reducción de tasas, resultados sólidos de empresas líderes y un ambiente de baja volatilidad sitúa al Dow Jones en niveles históricos, consolidando su importancia en el escenario financiero global.